- Como la calma después de la tormenta, parece que no vaya a llegar nunca pero de repente ¡PUF! todo se calma, todo vuelve a la normalidad y sale el sol. Me gustaría que supieras que tu eres la calma más bonita que he encontrado. Tienes esos ojos marrones y pequeños que me gusta mirar cuando tu no me miras. Me gusta la forma en que se te pone el pelo, las maneras que tienes, que no tienes y hasta juraría que me gusta tu seriedad, tu timidez, tu enfado, tu total. No lo entiendo, nunca antes me había pasado, nunca antes me había gustado la imperfección de alguien...no llegabas nunca y ahora va y apareces. Dueles como nunca había dolido nada. Solo quiero que sepas que estoy aquí. Llámame y más tarde quita le la elle al llámame.

Ella colgó el móvil, su corazón latía rápido. Nunca había dicho algo así, no se arrepentía pero no sabía si el contestaría, si devolvería la llamada, ella tenía miedo. Todo por una vez y una vez por todo, esa es lo que ella creía.