lunes, 31 de agosto de 2009

Mi dignidad, mi orgullo y mi amor propio han quedado reducidos a cero por culpa tuya y por culpa del maldito alcohol. Encima tienes todo el morro de reirte de mí. Quiero ser una superwoman y no volver a caer ni en tentaciones, ni en que se me escapen palabras secretas y sin duda no quiero cometer actos de los que me arrepienta.

Dame unos minutos para volver a quererme, dejame respirar.


31 de agosto, a las once y media de la noche.
Llegé a este mundo llorando por qué sabia que venia a un mundo de dementes.

2 comentarios:

Paula dijo...

No dejes que nadie te deje sin dignidad, orgullo y amor propio..¬¬ jaja.. seguro que no lo mereces ;)
Y respecto a lo de arrepentirte.. no te arrepientas de nada que te haya hecho sonréir :)

Un besazo!

Alejandra dijo...

Todos necesitamos un tiempo para querernos y respirar libertaad.

Estoy tan de acuerdo contigo.

Saluudos